"Por cada minuto que estás enojado pierdes sesenta segundos de felicidad." - Ralph Waldo Emerson.

Qué sencillas palabras de Emerson, y a la vez tan profundas. Estas palabras me han estado inspirando a través de los últimos años para notar cuando estoy eligiendo estar enojado; para que pueda tomar la decisión de centrar mi atención en lo que me hace feliz y dejar de lado todo lo demás.

Me parece que no siempre es un proceso fácil. A menudo se requiere de un esfuerzo concentrado para renunciar al deseo de ser "justo" en una situación con el fin de "sentirse mejor" en cuerpo, mente y emociones.

Una de las escritoras más provocadoras e influyentes en temas de la felicidad es Gretchen Rubin. Su libro The Happiness Project es el bestseller N°1 del New York Times; Happier at Home, su más reciente libro, llegó a las tiendas el 4 de septiembre pasado.

Rubin nos comenta, "La felicidad no viene automáticamente. Se requiere un esfuerzo. Espero que hacer el esfuerzo de ser feliz en las condiciones ordinarias de la vida (y que hace falta esforzarse, incluso en condiciones normales) hará que sea más fácil ser feliz cuando las condiciones sean más duras."

Teniendo ello como premisa, podemos aprender que es de mucha ayuda el estar preparados con antelación de las situaciones difíciles. Se podría incluso, hacer una lista de situaciones que se puede elegir pensar que sé que me hacen sentir feliz.

Algunos de las situaciones en mi lista de la felicidad que puedo elegir pensar cuando siento que mi felicidad comienza a disminuir son los siguientes:

Saliendo a pasear y caminar con la persona que amo.

Escuchando alguna canción inspiradora o que me produce una sensación de bienestar y alegría (es que hay tantas).

Mirar el mar y su vaivén de olas, con el sol ocultándose en el horizonte.

Reconociéndome a mí mismo por logros, pequeños y/o grandes que he conseguido.

Sentirme rodeado y con el apoyo de mis amigos más cercanos.

Los invito a considerar qué pensamientos son los que les dibuja una sonrisa en el rostro y levanta su corazón. Identificar estos pensamientos, añadirlos a la lista de la felicidad personal y mentalmente llevar esta lista con ustedes en todo momento. Además, escribir estos pensamientos y mantenerlos en algún lugar de fácil acceso.

Quizás, puedas ser sorprendido en cómo todos tus minutos de placer se suman a las horas de felicidad a lo largo de tu vida. ;)