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De Jefes a "Gefes": Los Gestores de La Felicidad

Una persona motivada está un 80% de su tiempo enfocada; una insatisfecha, sólo se concentra el 50% de su jornada laboral. Cifras como estas son clave para entender por qué la felicidad se ha convertido en un factor para aumentar la productividad.

"Puede considerarse bienaventurado y no pedir mayor felicidad el hombre que ha enocntrado su trabajo"

(Thomas Carlyle)

Publicado: 2014-08-13

Dicen que encontrar el trabajo perfecto es una labor comparable a la búsqueda de la piedra filosofal. Una tarea muy difícil y para algunos simplemente imposible de realizar.  

Así, cada vez es más importante cómo se sienten los trabajadores en una compañía. Es que la felicidad laboral se ha convertido en un factor determinante en los índices productivos. Al menos así lo cree Alejandra Cruzat, manager de recursos humanos de Michael Page. “La felicidad laboral es algo esencial. Descubrir las motivaciones de los trabajadores, hacer algo sobre ellas, así como los buenos entornos, los ambientes facilitadores son un tema clave en la organización”. 

¿Tienes a un jefe exigente, que solo sabe gritar y echarte la bronca? ¿Un encargado que no sabe con exactitud el trabajo que desempeñas o los problemas a los que te enfrentas diariamente y solo quiere resultados? Seguro que a más de uno le suenan estas realidades pero, por suerte, el «jefe» con «j» está condenado a desaparecer. ¿Su sustituto? El «gefe», con «g»: el gestor de la felicidad.

"Se trata de un ganador y nace de una necesidad humana y empresarial acentuada en los últimos años: es vital mantener la moral alta para crecer y crear algo con valor", explica María Graciani, periodista y autora de «Motivulario», libro basado en la motivación mediante un curioso juego de palabras en el que los «gefes» son protagonistas.

Toda empresa se compone de trabajadores, es decir, de personas. «En ellas radican las diferencias: en su actitud», apunta la joven. Por tanto, la tarea del «gefe» consiste en mejorar, desarrollar e inventar a cada una de las personas que componen la organización porque son la riqueza intangible que les va a permitir obtener la riqueza tangible. "Solo así se consigue el éxito de la doble AA (de adentro hacia afuera), el de mayor calidad", aclara.

A juzgar por la realidad, la teoría de María Graciani no está desencaminada. Numerosos estudios ponen de manifiesto que el salario ya no es en la actualidad sinónimo de felicidad. Es más, los empleados ahora valoran mucho más un buen ambiente laboral o un buen líder antes que una buena nómina porque el desánimo y el pesimismo cunden en toda compañía.

CUIDAR Y VALORAR AL EMPLEADO

"Esta crisis no ha sido más que la punta del icerberg de una situación que no era sostenible en el tiempo", explica María. "El jefe de toda la vida quiere resultados de riqueza tangible sin pasar por el ring pero el ‘gefe’ no. Este es el Maestro de la EXperiencia de Insistir en el Tú (EXITU). Y solo él consigue el ‘EXITU’ empresarial". Es decir, los trabajadores deben sentirse como «talento único» dentro de la compañía para sacar el trabajo adelante y proporcionar así el beneficio tangible. De ello es responsable el «gefe», quien además tiene que ser buena persona. "Ha de ser un experto en RENOVAR -indica María en una nueva combinación-: REtomar la NObleza de los VAlores que Responden (honestidad, autenticidad, empatía, alegría, superación…)"

La primera tarea, por tanto, que tienen los jefes es convertirse en «gefes». Y muchos ya están en ello. "A mi me llaman muchos jefes preocupados por la situación de su empresa y desánimo de trabajadores", explica la joven, acostumbrada a trabajar con compañías impregnadas de pesimismo.

Transformar esa negra realidad es posible y más teniendo en cuenta que el beneficio que se obtiene repercute positivamente en todos. "El positivismo al final acaba imponiéndose pero hay que ponerse a ello -aclara-. El ‘gefe’ es una necesidad humana, empresarial y social. Lo necesitamos. Hemos vivido siglos con jefes y a ninguno nos ha gustado demasiado, especialmente en los últimos tiempos".

¿CÓMO SER UN «GEFE»?

Por suerte, no todo está perdido. "Todos podemos ser ‘gefes’ cuando queramos reinventarnos -señala Graciani-. Una vez tomada esta decisión se creará tan buen CLIMA (CLientes MAravillosos) en la compañía que dará muchos BESOS (BEneficios SOStenibles). Las bondades de estos ‘BESOS’ se conocen desde el 169 a.C. Publio Terencio solía decir que comete un gran error la gente que se cree que la autoridad forjada en el rigor más puro es mejor que la autoridad fundada en el cariño porque este segundo es el que genera respeto y compromiso, con resultados duraderos. Así que ‘gefe’ es líder de RECORD: REconoce cada una de las contribuciones de sus empleados; se implica en COnocerlos en profundidad; demuestra una actitud Resolutiva; y Disfruta con su trabajo".

De hecho, María va aún más allá y explica: "Si a lo largo de estos años hubiéramos puesto en marcha otro de mis conceptos, el ‘PRIDE’, que en inglés significa ‘orgullo’, se habría conseguido que los clientes, accionistas y trabajadores estuvieran orgullosos de su organización". Sin embargo, no ha sido así. PRIDE significa ‘PRimar la DEcencia (PRIDE) para obtener resultados magníficos y sostenibles. En estos últimos años, es verdad que muchas compañías han obtenido grandes éxitos, pero estos no eran auténticos y la crisis así lo ha demostrado. 

Por tanto, si el ‘jefe’ quiere sentirse orgulloso de sí mismo y de su equipo, tiene que transformarse en «gefe». Una buena persona (BP) capaz de mostrar agradecimiento hacia todo su equipo. "Ser ambicioso es bueno -recuerda la experta- pero ser avaricioso no. Hay que poner esfuerzo, disciplina y entrega a una VISIÓN, es decir, a una VIda con SIgnificado: pasiÓN".

DESAFÍOS PARA LAS EMPRESAS 

Varios estudios dan cuenta de los beneficios que implica el tener un ambiente laboral positivo. “Se sabe que la gente contenta es más productiva, por lo que esto tiene un impacto en el compromiso con el trabajo y los resultado", dice Karina Pérez, directora de la consultora Robert Half Chile.

Hay varias formas de crear mejores ambientes de trabajo que promuevan empleados más realizados y felices. “Es importante partir por tener el liderazgo adecuado al mando de los equipos de trabajo, pues esto hace una gran diferencia”, señala Pérez. Ella da cuenta de que es clave generar desarrollo profesional y ambientes dinámicos e innovadores. Una de las fórmulas que se están usando para conseguirlo es la de mentorías, área en que se desempeña la empresa Hardfun. Ellos utilizan una metodología desarrollada por LEGO y MIT para fomentar el trabajo en equipo. “A través de distintas prácticas, incorporamos “el poder del juego” en cualquier tipo de organización para lograr aprendizajes que ayudan a comprender el entorno desde un lugar distinto, desarrollando el pensamiento lateral y creativo, y facilitando las relaciones de un equipo”, dice Roberto Eskenazi, coach de Hardfun.

Cuando las personas son más felices, funcionan mejor en su vida. Pero también en su trabajo. Se ausentan menos, tienen mayor motivación intrínseca son más cooperativas y, en definitiva, genera más beneficio para las compañías. A pesar de lo que se pueda creer, es algo transversal y el incentivo no va necesariamente de la mano de subir sueldos, sino por desarrollar confianza”, dice Wenceslao Unanue, director del Instituto de Bienestar y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez. Al contrario, aquellos que sienten tener un mal trabajo, suelen ser menos comprometidos, sus relaciones interpersonales, por lo general no funcionan tan bien y siempre están disconformes.

Un estudio realizado por Harvard Business Review en 2011 ya exponía que el nivel de felicidad tiene un profundo impacto en la creatividad y compromiso de los empleados.

Otra investigación da cuenta de que las personas felices tienen una productividad 25% mayor y por ende, mayor retorno al negocio. Asimismo, una persona motivada está un 80% de su tiempo enfocada en el trabajo; versus una insatisfecha, que sólo se enfoca el 50% de su jornada laboral.  


Escrito por

Ricardo Callirgos Borbor

"La herencia genética determina un 50% de la felicidad, un 10% está relacionada a las circunstancias y el 40% restante depende de nosotros".


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Felicidad en Post

Post tras post buscando, investigando, indagando, averiguando, rebuscando, escudriñando, como ser feliz.